Conoce bien a Cristiano Ronaldo. ¿Le ha sorprendido de alguna forma?
Jorge Mendes trabaja conmigo y con él y siempre hablamos bastante sobre Cristiano. Además, hay pocos entrenadores de los que soy amigo y Ferguson es uno de ellos. Y hablé con él también. Me decía que el "kid", como le llamaba, tenía una manera de trabajar increíble. Después de verlo, lo que me parece impresionante para un jugador con el estatus que él tiene es que nadie trabaja más que él. Yo tenía mis jugadores con mucha experiencia en el Inter, mucho más mayores, que eran ejemplos. Zanetti, Córdoba y Materazzi mostraban cómo se hacía. Aquí tengo a Cristiano y, por la forma como él trabaja, es muy fácil exigir de los otros lo que yo quiero en lo que se refiere a la dedicación al trabajo.
¿Uno de sus objetivos en el Madrid es que el equipo dependa menos de él?
Quiero quitarle esa presión, pero de una manera objetiva, no ficticia. Él únicamente puede mejorar si el equipo mejora. Es la forma objetiva de abordar la cuestión. En la temporada pasada era él quien llevaba el equipo a las espaldas en muchos momentos. Si en un determinado partido el adversario creaba una buena estrategia que lo parase, o el partido no le salía bien por algún motivo u otro, el equipo sufría. Eso es negativo para un jugador, por muy bueno que sea. El equipo le necesita, pero no puede depender de él, y él trabaja para el equipo, y no solo.
¿Qué hace que sea tan diferente de los otros?
Físicamente Cristiano es impresionante. Con 25 años aún tiene tiempo para mejorar. No está en esa edad en la que lo importante es mantenerse. Técnicamente es un asombro. Tácticamente estoy seguro de que va a entender el juego. Él resuelve con una facilidad increíble los problemas, y a veces son problemas tácticos complejos, difíciles de resolver incluso por buenos jugadores. Tengo únicamente una palabra para definirlo: Cristiano es un jugador asombroso.
¿Cree que va a ayudar a conquistar títulos?
El Madrid tiene la historia que todos sabemos. Fue el club más importante del mundo como centenario. Pero hace dos años que no gana nada, hace 17 ó 18 años que no gana la Copa del Rey, hace diez que no conquista la Champions, siete u ocho que no pasa a los octavos de final. Para un club cualquiera esto puede ser normal. Pero para un entidad gigante esta es una situación difícil, casi dramática.
¿Va a guardar los títulos para el segundo año o quiere conquistarlos desde ya?
Suelo decir que el segundo año es el de la madurez. Fue el año del Oporto campeón europeo, en el que el Chelsea ganó el campeonato de forma más fácil, con dos semifinales de la Champions seguidas. Ahora, soy perfectamente consciente de que el ADN del Madrid quiere ganar todo en el primer año. Me gusta tener esta presión. No soy de aquellos que se disculpan por aquello que no hacen, o porque no tenían condiciones, o porque estaban adaptándose. No va a ser fácil. En el campeonato tenemos al Barcelona, que es el mejor equipo actualmente, y en la Champions está el fútbol italiano, inglés, alemán. El propio Benfica, que ya ha mostrado que quiere volver a lo alto del fútbol europeo...
¿Es posible que pase un año sin conquistar por lo menos un título? Es que el nivel está un poco elevado...
Un título no. Por lo menos dos. En siete años, con la excepción de aquel en el que salí del Chelsea en septiembre o noviembre, gané siempre más de un título. Tres con el Oporto en el primer año, otros tres en el segundo, dos con el Chelsea en cada una de las cuatro épocas, dos en el Inter en el primer año y tres el año pasado. Como joven entrenador que todavía soy, estos 17 títulos en tres ligas diferentes me convierten en un veterano.
Cristiano reconoció un día que el Madrid tenía alguno de los mejores jugadores del mundo y ahora, con el mejor técnico del mundo, puede llegar muy lejos. ¿Qué comentario le merece?
Ya conseguimos cosas importantes sin tener a los mejores jugadores del mundo. La fuerza del equipo es el valor, y poco a poco fuimos trayendo a los aficionados para nuestro lado y las propias estructuras de los clubes. Todo esto nos llevó a tener éxito. Estamos en el mejor club del mundo, tenemos algunos de los mejores jugadores del mundo, pero únicamente esto no nos lleva a ganar los partidos. Hay adversarios que debemos tener en cuenta. El fútbol sigue dependiendo de los resultados.
El trabajo que debe hacer, ¿es el mismo que en años anteriores o será diferente?
En el fondo, es el objetivo de siempre: queremos unir nuestro estilo de juego a las características de los jugadores. Cada uno tiene su filosofía, pero el mejor entrenador es aquel que se adapta a las piezas que tiene a su disposición. El Madrid, con los jugadores que tiene, tendrá obligatoriamente que ser un equipo que juegue un buen fútbol ofensivo. Para que las cosas salgan como deseamos necesitamos trabajar todos en conjunto. Esa ha sido siempre una característica de mis grupos.
¿Le preocupa que el Madrid no sea un club con un vestuario blindado?
Comienzo a pensar que, a veces, hasta es mejor que se sepan algunas cosas. Cuando no se sabe nada, con la competencia que hoy existe en la comunicación social, puede haber especulaciones. Hoy en día creo que es mejor que exista transparencia. Lo más importante de todo es trazar una línea de liderazgo, de comportamientos dentro y fuera del campo, un cambio de hábitos adaptado a mi forma de trabajar. Todo eso es más importante para mí que bloquear o no bloquear información.
¿Por qué dejó marcharse a Rodrigo al Benfica?
Rodrigo es uno de los mayores talentos de la cantera del Madrid. Un jugador con gran potencial que el club aceptó vender al Benfica por dos motivos: primero, para acelerar su evolución y segundo, el Madrid vende más con opción de recompra y eso es una prueba evidente de que el club confía en la calidad del jugador.
¿Cuántos refuerzos espera antes del inicio de la Liga?
Creo que la entidad todavía me va a dar un defensa, con la dificultad que tenemos para encontrar jugadores con calidad o jóvenes con mucho potencial. Cada vez más, la selección de talentos es precoz, y los clubes no quieren vender por cualquier precio
¿Alguien más además de un defensa?
Además del defensa me gustaría tener un delantero más. Si viene un jugador ofensivo más será bienvenido. Prefiero tener uno más que no tenerlo. Para el centro del ataque tengo a Benzema e Higuaín, aunque Cristiano también puede ocupar ese lugar. Pero yo prefiero que él tenga más libertad para sentirse cómodo. Tiene demasiado talento para que se sienta preso ahí. Por eso me vendría bien alguien más. Veremos si es posible.
¿Qué análisis hace de los refuerzos que ya tiene? Pedro León y Di María...
Pedro León y Di María son el tipo de jugadores que el Madrid no tenía. No sé si por opción o por falta de ella, no jugaban con alas, con espacios. El Madrid tenía un tipo de juego muy centralizado. Son dos jugadores de ala, cómodos en el uno contra uno, con velocidad, jóvenes y con un margen de progresión grande. Dan una funcionalidad diferente al equipo.
¿Y por qué Khedira?
Khedira es un jugador de medio campo, típicamente alemán, y con eso ya digo todo. Ya teníamos muchos jugadores ofensivos. Era necesario alguien que diese solidez al juego, que pudiese hacerlo más compacto. Él tiene fuerza física, disciplina y también es muy joven. Además de eso, todavía puede ser importante porque llega a zonas de finalización y hacer goles. Y tampoco podemos olvidar a Canales, que ha estado en los Sub-19 y tiene mucho talento.
Por lo que se puede ver es una apuesta por los jóvenes.
En el ataque tenemos a Benzema e Higuaín con 22 años cada uno. El mayor es Cristiano, que tiene 25. En el centro del campo están Lass y Gago, muy jóvenes, y Xabi es el mayor. En la defensa tengo a Marcelo y Ramos, y en este caso Pepe es el mayor, con 27. Es un equipo globalmente muy joven, con margen de progresión. Trabajan de una forma que me gusta, con intensidad muy alta, presión muy fuerte y ritmo en las salidas. Es una pena que no tenga la hipótesis de trabajar mucho con todo el grupo. Por ahora tengo pocos jugadores. Cuando lleguen todos, nos vamos de aquí y algunos se irán con sus selecciones. Después comienza el campeonato y otra vez selecciones. Con un entrenador que sólo sabe ganar, exigente y con la enorme motivación de un club nuevo, hay una cierta frustración por no tener condiciones para tener al grupo más tiempo conmigo.
